Creo que alguna vez se la oí llamar así a mi abuela, aunque más a menudo se refería a ella como "lo de La Isilla", topónimo que, al parecer, procede de la pronunciación popular de "La Dehesilla", que es el nombre que figura en los planos oficiales. Sin embargo, un vecino de Morata me dijo que el término donde estaba la viña de mi abuela no era La Isilla, sino El Ventolero. Cuando me enteré de esta segunda denominación, mi abuela ya había muerto y no podía contrastar con ella esta información. De todos modos, la última bendema (vendimia) se hizo en el año 1972, y a partir de entonces, la viña fue abandonada y quedó a merced de la naturaleza.
Mi abuela le tenía especial cariño a ese trozo de tierra, no sé si por su valor sentimental (era herencia de sus padres), o por el valor de los higos que al final del verano daban las dos higueras que había plantado su padre, o sea, mi bisabuelo, los higos más dulces y sabrosos que he probado. Las primeras veces que fui a la viña yo debía de ser bastante crío, y la recuerdo como un espacio inhóspito, seco, invadido por aliagas, al que acudíamos con mi padre para coger cepas secas con las que asar la carne los domingos. Al final del verano, cuando alguna tarde entraba a casa para coger la bici y darme una vuelta, mi abuela me recordaba que ya habría higos "en lo de la Isilla". Conforme fui haciéndome mayor, fui entendiendo lo que podría significar para mi abuela que le trajera unos cuantos higos de "lo de la Isilla"...

Ya desde crío, desde el cole, cuando se celebraba lo del día del árbol, le cogí el gustillo a eso de plantar árboles. Tras alguna intentona condenada al fracaso (plantar un plantón de una especie ornamental en medio de un paso de ovejas en el seco monte de Morata no fue, decididamente, una buena elección), pensé que la viña vieja de la Isilla sería un buen sitio donde poner árboles, y así, devolverle a la naturaleza lo que ella les había prestado en el pasado a mis bisabuelos. Un año, para primavera, me dediqué un par de fines de semana a plantar varias carrascas y varios pinos carrascos. He aquí una de las carrascas:

De todas formas, me di cuenta de que la naturaleza había empezado a hacer su trabajo: entre las aliagas habían brotado bastantes ejemplares de olivo borde (¿o debería decir acebuche? ¿alguien me puede aclarar si es lo mismo?), algunos de ellos, con un tamaño más que notable. No recuerdo quién me dijo que era muy improbable que saliesen tantos ejemplares de hueso, y que probablemente serían rebrotes de antiguos olivos. Indagué en casa, y hablé con el propietario de un terreno colindante, y todo el mundo me aseguró que ahí nunca había habido olivos, que siempre había sido una viña con almendros. Y que los olivos que habían ido brotando lo habrían hecho de hueso, probablemente tras ser digeridas las olivas por algún pájaro.



Otras de las especies que con mayor éxito habían ido repoblando la viña son: Rosa canina (conocida en la zona como escalambrujo, en castellano escaramujo y en aragonés gabardera), y las dos especies que aparecen en las dos fotos siguientes, el Rhamnus alaternus (conocido como aladierno o carrasquilla) y el Rhamnus lycioides (espino negro o escambrón) :

Hola Lois Chabier, tambien olivo, cimbuch, de cagadapajaro.
ResponderEliminarEfectivamente en los mapas aparece como el Ventolero, formalmente es La Dehesa de Baldoña, en documentacion de hace 280 años en un contrato de arrendamiento de pastos, se refieren a ella como los Cuartos de Baldoña, un cuarto es de Morata, otro de Villanueva, y los dos restantes uno lo se a ciencia cierta que es el de Purroy y el otro restante intuyo que sera el del Frasno.
En cuanto a la denominacion de la Isilla, o la Dehesilla es una corruptela muy reciente, hasta 1860 se conocia como la Dehesa del Carnicero, o de la Carniceria, posteriormente Dehesilla( era la que se dedicaba al pasto del abasto del pueblo).
Un saludo podias haber publicitado mas los dos Blogs, hace tiempo que he tratado de ponerme en contacto contigo al respecto, hace años que te perdi la pista.
Manole, quién eres?
ResponderEliminarHola Loischabier, soy Manolo Mercado, coincidiamos en la parada del autobus cuando yo vivia en la Residencia Pignatelli.
ResponderEliminarSi es posible, yo vivo fuera estoy exiliao en los Paisos Catalans, tomamos un cafecico y echamos una charrada, este finde del 10 estoy en Morata
Sí, hablando con mis padres de lo de tu comentario en el blog, enseguida dedujeron que debías de ser tú, y yo también caí en la cuenta. ¡La verdad es que sí que hace años que nos hemos perdido la pista! El finde del 10/11 no estaré por Morata, estuve justo el fin de semana pasado. De todos modos, voy bastante por Bcn, así que si no coincidimos en Morata y tú estás por els Països, ya miraremos de coincidir. Por cierto, ya me contarás de dónde has sacado tanta información sobre la denominación del paraje, porque me dejaste de una pieza!!
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